Cuando alguien nos pregunta cuál es nuestra “palabra mágica”, la que nos hace funcionar, la que nos gusta más, la que nos trae mejores recuerdos o sencillamente la que nos hace sentir muy bien, todos respondemos con ciertas frases más o menos típicas tales como “Ánimo!!!”, “Por favor…”, o “Lo vas a lograr…” por poner algunos ejemplos…

En mi caso particular mi palabra mágica, aquella que me motiva y la que me ha llevado a ser quien soy es, curiosamente, una sentencia muy negativa que en multitud de ocasiones produce el efecto contrario que provoca en mí.

Mi palabra mágica es: “TÚ NO PUEDES”

La he escuchado tantas veces en mi vida, me la han dicho en tantas ocasiones y en un tono tan peyorativo e hiriente que, paradójicamente, ha acabado siendo mi frase favorita, el resorte que me hace funcionar, mi mayor apoyo y mi mejor amiga. La herramienta que hace que dé el 100% de mí mismo para lograr mis objetivos.

Camilo José Cela dedica su maravillosa obra “LA FAMILIA DE PASCUAL DUARTE”, la que os recomiendo que leáis, “…a sus enemigos, por lo mucho que han ayudado en mi carrera”. Puedo, quiero y debo suscribir esas palabras con las que me siento tan identificado. Yo también doy gracias a todos aquellos que alguna vez no confiaron en mí y me despreciaron y subestimaron; sin duda, fueron parte importante de mi éxito.

En el deporte y en la vida, sobre todo en la vida, hay que aprovechar cualquier circunstancia, sea buena o mala, para avanzar en el camino, hacernos más fuertes y llegar a la meta marcada. “MÁS GRANDE ES LA PRUEBA…. MÁS GLORIOSO ES EL TRIUNFO”.

roger-esteller-capitulo2-la-palabra-magica